Últimamente estamos tan mal acostumbrados, que nos sentimos indignados cuando los motores de búsqueda como Google no obtienen lo que queremos de ellos. La principal clave para mejorar esta experiencia del usuario es la búsqueda semántica y sus posibilidades ilimitadas. Ahora se puede ir tan lejos como dar respuestas directamente en la barra de búsqueda:
En un futuro próximo incluso los fragmentos destacados se convertirán en una reliquia.
¿Qué es la búsqueda semántica?
La esencia de la búsqueda semántica radica en los esfuerzos de los motores de búsqueda para procesar el lenguaje natural y comprender la intención de búsqueda de la consulta a través del significado contextual a fin de proporcionar resultados relevantes y personalizados.
Por lo general, cuando las personas piensan en semántica, tienden a pensar en el área del significado. Sin embargo, hay varios tipos de semántica. Si definimos aquellos que son importantes para mejorar el SEO, tendríamos:
- La semántica lógica: Se ocupa de las relaciones entre los conceptos u elementos lingüísticos (Es decir, referencia, presuposición, implicación de las palabras). En SEO puede ser (y debería ser) utilizado para estructurar el contenido. Por ejemplo, los datos estructurados juegan un papel importante en la semántica lógica. Pero no sólo eso, la semántica lógica también se usa para construir el sitio web, es decir, se encuentra en el código HTML y en la arquitectura del sitio.
- La semántica léxica: Se refiere al significado de las palabras y sus relaciones. En SEO, se usa para hacer investigación de palabras clave.
La implantación de la funcionalidad de búsqueda semántica por parte de los motores de búsqueda es comprensible. En primer lugar, significa menos spam, mejor procesamiento del lenguaje natural y una mayor comprensión de la intención de búsqueda, lo que lleva a la mejor experiencia de usuario. En segundo lugar, es un hecho conocido que los datos se duplican cada dos años, lo que a su vez exige que los motores de búsqueda organicen, estructuren y conecten mejor esta creciente información.
Todo comenzó con la búsqueda semántica iniciada con la actualización de Google Colibrí lanzada en 2013. Este algoritmo utiliza el contexto y la intención de búsqueda (no palabras clave individuales en una consulta como lo hacía antes) para garantizar que las páginas que coinciden con el significado funcionan mejor que las páginas que coinciden exactamente con las palabras clave. Fue un cambio fundamental en la forma en que Google devolvía sus resultados y garantizó una experiencia de búsqueda satisfactoria.
Después, en octubre de 2015, Google lanzó RankBrain basándose en Colibrí. Aunque su propósito es similar al de Colibrí, funciona de manera diferente. RankBrain es un sistema de aprendizaje automático que incluye dos componentes:
- Análisis de una consulta: intenta interpretar las consultas asociándolas a otras más comunes. El proceso de aprendizaje se activa cuando el algoritmo encuentra consultas raras, ambiguas o desconocidas de long tail.
- Clasificación: para encontrar una buena opción para la consulta, este componente analiza páginas ya indexadas para características específicas, por ejemplo, patrones de uso de ciertos términos relacionados. Estas características específicas se determinan mediante el análisis de los mejores resultados de búsqueda (según CTR, tasas de rebote, tiempo en la página, etc.) y buscando similitudes entre estas páginas. Por lo tanto, aquellas páginas que se determina que son buenas respuestas incluso sin las palabras exactas de la consulta, se consideran relevantes.
¿Cómo optimizar para la búsqueda semántica?
En primer lugar, si crees que debes optimizar tu web para RankBrain, debes saber que es inútil porque RankBrain sólo funciona cuando encuentra consultas ambiguas o desconocidas.
Lo que debe hacer es optimizar la experiencia del usuario. La UX se está convirtiendo en la parte fundamental desplazando al contenido como elemento más importante. Por supuesto, el contenido sigue teniendo mucho peso, pero ahora los usuarios son quienes le dicen a Google si cualquier contenido es lo suficientemente bueno. Esta es una forma directa (aunque quizás bastante larga) de un futuro sin vínculos.
Conviene recordar que es un error pensar que un motor de búsqueda sabe más que nosotros. Cuando Google intenta resolver el intento de búsqueda, utiliza toneladas de datos de usuarios finales recopilados previamente para comprender lo que los usuarios consideran relevante. Por lo tanto, necesita datos para aprender y datos para guiarlo una vez que haya aterrizado en su sitio.
Crear contenido de alta calidad que cumpla con la intención del usuario y que sea totalmente amigable para el motor de búsqueda es una labor extremadamente difícil y sólo apta para profesionales.
En Teseo tenemos una amplia experiencia en mejorar el SEO de nuestros clientes obteniendo resultados muy satisfactorios. Consúltanos para tus necesidades concretas.